• 100 g Hígado de pollo
•  1 Huevo
•  1 cuchara Aceite de oliva
•  1 cuchara Perejil deshidratado
•  3 ½ tazas Harina de avena
•  1 taza Agua

Preparación

1. En una olla colocamos la taza de agua y los hígados de pollo, aproximadamente 5 unidades, lo llevamos a fuego medio - alto, y dejamos que se cocinen por unos 5 a 10 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar.

2. Una vez fríos colocamos los hígados de pollo y el agua de la cocción en una licuadora y lo licuamos muy bien-

3. Añadimos el huevo a la licuadora y continuar licuando hasta incorporarlo.

4. Pasar la mezcla licuada a un tazón y añadir la cucharada de aceite de oliva y la cucharada de perejil deshidratado, removiendo todo para que se incorpore bien.

5. Empezamos a agregar la harina de avena, una taza cada vez, asegurándonos de mezclar muy bien, sin dejar grumos. Una vez mezclada la primera taza, añadir la siguiente, y así hasta la media taza final, cuando la masa ya empieza a volverse más seca y dura, para lo que podemos empezar a amasar con nuestras manos.

6. Una vez que la masa ya no se pega en las manos y se vuelve manejable, es momento de trabajarla en la mesa, la amasamos por unos 5 minutos, hasta formar una masa compacta, y la dejaremos reposar 5 minutos cubierta con un trapo.

7. Con la ayuda de un rodillo, estiramos la masa hasta dejarla de un grosor de 1/2 centímetro aproximadamente y precalentamos el horno a 180°C.

8. Es hora de formar las galletas, para esto, utiliza el o los cortadores de tu elección. OJO si no cuentas con cortador de galletas, puedes cortarlas con un cuchillo en formas de cuadritos.

9. Colocar las galletas en una bandeja previamente engrasada o con papel para horno, y llevarlas al horno por 25 minutos o hasta que los bordes se empiecen a dorar. Déjalas enfriar y ofrecele a tu peludito como premio.

TIP Las puedes almacenar en un frasco de vidrio con tapa o en una bolsa plástica de cierre hermético.